Como sabes hace unas semanas viajé a París con el grupo de lujo LVMH para asistir a Les Journées Particulières, las jornadas de lujo que se celebran bianualmente y que, mediante invitación, abren las puertas de sus 53 casas a todo aquel que quiera conocer los secretos y el savoir-faire que esconden las firmas de lujo. En mi artículo anterior te hablé sobre mi visita a la fábrica de Louis Vuitton en Asnières-sur-Seine. Por la tarde, concretamente el sábado 21 de mayo a las 17:50, tenía programada la visita para conocer la emblemática maison de Christian Dior, situada en 30 Avenue Montaigne.
Al entrar por esas puertas enormes de cristal te transportaban a un mundo mágico donde abundaba la dulzura y la paz. Cinco asistentes nos daban la bienvenida y nos guiaban hasta unas escaleras que conducían a la sala mágica. Tenía la sensación como si entrara en un palacio dispuesto a conocer a la princesa del reino. Varios vestidos emblemáticos de la maison custodiaban el acceso hasta que me di cuenta de un detalle. Entre ellos se encontraba el vestido bouquet que lució Natalie Portman en su anuncio para el perfume Miss Dior, es más, ¡el anuncio se grabó en esas escaleras!
Y entonces llegó el gran momento que tanto esperaba. En un gran salón con una mesa central se encontraba un artesano de Christian Dior fabricando en directo el icónico Lady Dior. Pieles, patrones, herramientas, cada una de las piezas que se encontraban ahí tenían un valor incalculable. Nos explicaron que el Lady Dior tiene un trabajo de más de 10 horas que confeccionan 4 artesanos a mano y que el uso de máquinas estaba reservado sólo a las costuras difíciles de coser. Se construye sobre un molde de tres piezas de madera y se va confeccionando el cuerpo del bolso para que adquiera esa forma cuadriculada y rígida. Después se separan esos moldes y se empieza a coser el bolso ¡desde centro! para que así no se muestre ninguna puntada en el exterior y el trabajo sea más limpio. Una vez acabado el duro y meticuloso trabajo se pasa por un control de calidad donde verifican que el bolso no presente ninguna imperfección.
En la siguiente sala se encontraba la fabricación de los relojes de lujo. Engarzados con diamantes, oro, rubíes y miles de joyas exclusivas se monta pieza por pieza de manera meticulosa. No puede haber ningún error ya que el mecanismo no funcionaría con exactitud. Las siguientes salas estaban reservadas para la alta costura y la joyería, dos mundos bastante ligados entre sí.
La última sopresa olía a jazmín, rosas y bergamota y es que era la sala reservada para mostrarnos el proceso de creación de los perfumes. La recolecta de las flores se hace en el jardín privado que tiene la maison y se hace minuciosamente, flor por flor. Una vez se prepara la mezcla y adquiere la fragancia deseada, un trabajo en la que intervienen narices famosas, se patenta la fórmula para no ser copiada y tener la exclusividad. Ya que Christian Dior es sinónimo de alta costura, el frasco del perfume también tiene su valor. Está ensamblado a mano y ¿sabes el lazo que rodea a la fragancia Miss Dior o los hilos dorados que envuelven el famoso J’adore?, pues todos ellos están confeccionados a mano, de ahí su preciado valor.
Aún te tengo una sorpresa más
¿Te acuerdas que antes he mencionado que el Lady Dior se fabrica sobre unos moldes de madera? Míralo en acción en el siguiente vídeo:
Muchas gracias a LVMH por dejarme vivir esta experiencia y acercarme hacia un mundo de magia y cuento de hadas.
#JPLVMH
0 comentarios