Muy pocas firmas de lujo pueden presumir hoy en día de haber sido fundadas antes de que su propio país proclamara su independencia y la belga Delvaux es uno de esos casos. Fue creada en 1829 por Charles Delvaux un año antes que los Países Bajos declararán su independencia.
Nunca había indagado en esta firma pero hace poco vi a una amiga con uno de sus bolsos y me entró la curiosidad de investigarla y, debo decir, que me ha fascinado. Como buena firma de lujo, todos sus artículos están confeccionados artesanalmente y bajo un exclusivo proceso de calidad. Sus dos bolsos iconos se llaman Brillant y Tempête, dos obras maestras capaces de enamorar a los corazones sensibles. Pero, sin duda, uno de mis favoritos es el Brillant.
Fue creado en 1958 para conmemorar la celebración de la Exposición Universal de Bruselas. La firma Delvaux trabajó con Paule Goethals, renombrado arquitecto, para fabricar el Brillant. Esta es la alianza que más me gusta, cuando un arquitecto se une a una firma de lujo para crear un bolso, eso significa líneas limpias, puras y de calidad.
¿La hebilla en forma de herradura? No es más que la D de la firma Delvaux girada en sentido contrario al de las agujas del reloj sobre un bolso que se compone de 64 piezas individuales de cuero que tardan alrededor de 8 horas de media en completar cada pieza.
Está disponible en 7 tamaños diferentes, para todos los gustos, además de varias pieles y texturas como en Hermès. Si echas un vistazo a las pieles exóticas, ya te rindes definitivamente ante él. Los precios se mueven entre los 3.000 € y 6.000 € para las pieles de cuero y 18.000 € en adelante para los exóticos.
Un bolso clásico, con líneas elegantes, con el que no tendrás ningún problema a la hora de combinar, es súper versátil y atemporal así que ¡bolso para toda la vida!
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